IA para la industria del cine: un análisis experimental de sus posibilidades
| Pilar | Estado | 
|---|---|
| Investigar | Inconcluso | 
Descripción
¿En America Latina se puede construir una industria cinematográfica a base de la IA? Se ha reportando que en Japón existen ilustradores que trabajan en condiciones laborales deplorables ¿Puede la IA incrementar la productividad en la generación de contenido cinematográfico y por ende mejorar las condiciones laborales? Son algunas de las preguntas que hos hicimos y que motivaron a emprender este esta investigación.
En este proyecto experimentamos con videos generados por Inteligencia Artificial para ver si el estado del arte de esta tecnología ya permitía generar, al menos, un corto cinematográfico. Como parte de este proyecto exploramos un amplio rango de soluciones de IA como Midjourney, Runway ML, Krea, Kling, MeshyAI, etc.
Proyecto inconcluso
Ejecutar proyectos con impacto social resulta sumamente complejo sin un equipo directivo dedicado a tiempo completo a su gestión. Agenticus nació con el propósito de aplicar nuestros conocimientos para generar un impacto positivo en la sociedad. Sin embargo, quienes colaboramos en esta iniciativa también debemos desempeñarnos en otras actividades para sostenernos económicamente.
Esa limitada disponibilidad de tiempo fue lo que impidió que esta investigación se completara y, en consecuencia, que sus resultados fueran publicados. Aun así, el proceso dejó valiosas lecciones sobre los desafíos y las oportunidades que implica integrar la inteligencia artificial en la creación cinematográfica, especialmente en el contexto latinoamericano.
Apuntes sobre lo aprendido
- Incorporando IA en la creación de un corto
De momento la IA es una herramienta que el cineasta tiene a disposición. La IA por sí sola no es capaz de crear un corto –menos una película– coherente ni consistente, sino que es necesaria la intervención humana. Para ilustrar las posibles formas en que se puede utilizar esta tecnología, hemos realizado una serie de experimentos que sirven como prueba de concepto. Hemos centrado nuestra experimentación en la creación de un corto animado debido a que las generaciones se asemejan más a las películas animadas que a las de actores humanos. A continuación se exponen etapas clave en las que puede participar la IA:
- Diseño de keyframes: Para animar un corte que suele durar unos segundos, proponemos usar image to video. Por eso se parte de la elaboración de los keyframes o fotogramas clave. Estos keyframes pueden ser elaborados con un modelo de generación de imágenes; no obstante, de momento lo más eficiente y preciso es elaborar los keyframes ya sea ilustrándolos o fotografiándolos.
- Interpolación con modelos image to video: Utilizando herramientas de inteligencia artificial, se generan las secuencias intermedias entre los keyframes. La tecnología es capaz de interpretar los estilos y las transiciones deseadas, creando animaciones o imágenes que mantienen la coherencia estética establecida por el director. Este proceso permite acelerar la producción y explorar variaciones que quizás no hubieran sido imaginadas en un flujo de trabajo exclusivamente manual.
- Generación de voces y traducciones automáticas: La generación de voces mediante IA ha avanzado a tal punto que resulta difícil, en muchos casos, distinguir una voz sintética de una grabación humana. Esto permite que un solo creador pueda dar vida a múltiples personajes con distintas voces, idiomas o acentos, abriendo posibilidades narrativas antes reservadas a grandes producciones. Además, se pueden realizar ajustes finos en la entonación, ritmo y emoción de la voz sin regrabar, lo cual brinda un nivel de control sin precedentes.
- AItist, el nuevo tipo de artista que incorpora IA en el proceso creativo
A lo largo de la historia del arte, cada innovación tecnológica ha sido inicialmente recibida con escepticismo antes de ser aceptada como una forma legítima de expresión. La fotografía, por ejemplo, fue considerada una técnica mecánica sin mérito artístico hasta que se demostró su potencial creativo. De manera similar, el arte conceptual, que pone énfasis en la idea más que en la ejecución, también fue objeto de debate antes de ser plenamente reconocido. Incluso los videojuegos, tradicionalmente vistos como entretenimiento, hoy se debaten como una forma de arte por su capacidad narrativa y visual.
La creación artística asistida por IA se encuentra actualmente en ese mismo punto de inflexión. Para muchos, las obras generadas con IA carecen de autenticidad, ya que no provienen de una intención o emoción humana. Es una crítica justificada pues lo único humano en ese caso es el prompt. No obstante, opinamos que si hay human in the loop, una obra, por más que haya sido parcialmente generada por IA, es una auténtica obra de arte creada por un AItist (aquel artista que utiliza utiliza el contenido generado por IA-IAGC como parte de su proceso creativo).
La IA no reemplaza la creatividad; la amplifica y la transforma. En este nuevo paradigma, la pregunta no es si lo generado por IA es arte, sino cómo redefinimos el arte a la luz de estas nuevas herramientas. Así como la cámara no eliminó al pintor, la IA no elimina al cineasta, sino que abre la puerta a una nueva generación de creadores con lenguajes y posibilidades expandidas.
- El futuro del cine y del streaming
La creciente accesibilidad de herramientas de inteligencia artificial está generando una transformación profunda en la industria audiovisual. Lo que antes requería equipos técnicos complejos, presupuestos elevados y meses de producción, ahora puede ser realizado por una sola persona con un computador y el conocimiento adecuado. Esta democratización de la producción audiovisual traerá como consecuencia una explosión de contenido: cortos, películas, series y animaciones creadas por individuos o pequeños equipos de todo el mundo.
Este fenómeno, sin precedentes en la historia del cine, tendrá un impacto directo en la forma en que se consume el contenido. La abundancia de obras disponibles hará cada vez más insostenible el modelo tradicional de suscripción mensual para acceder a una biblioteca cerrada. En este contexto, surgen dos posibles escenarios sobre el futuro del streaming:
Primera teoría: pago por obra
En lugar de pagar una tarifa mensual, los usuarios optarían por pagar únicamente por el contenido que realmente desean ver. Este modelo permitiría a los consumidores ejercer una curaduría más activa sobre lo que consumen, y favorecería la visibilidad de productos de nicho o independientes. Plataformas como Vimeo On Demand o incluso algunos estrenos digitales ya utilizan este modelo, que podría masificarse con la proliferación de obras creadas con IA.
Segunda teoría: retorno a un modelo publicitario
Otra posibilidad es la consolidación de un modelo similar al de la televisión abierta o YouTube: los usuarios acceden libremente al contenido, pero a cambio deben ver anuncios. Quienes deseen evitar la publicidad, podrán pagar una suscripción premium. Este sistema ya es común en servicios como Spotify o el propio YouTube, y podría expandirse al cine y las series con nuevas plataformas especializadas en contenido generado por IA.
El futuro del cine será cada vez más personalizado, fragmentado y dinámico. La audiencia ya no dependerá de grandes estudios para acceder a nuevas historias. En su lugar, millones de creadores, asistidos por IA, poblarán el ecosistema audiovisual con propuestas diversas. El reto estará en la visibilidad, la curaduría y la sostenibilidad de un entorno donde la calidad deberá abrirse paso entre la cantidad.
- Reflexiones finales
- La irrupción de la inteligencia artificial en la creación audiovisual marca un punto de inflexión en la historia del cine. Lo que antes estaba reservado a productoras con grandes presupuestos, ahora está al alcance de cualquier persona con una idea, una computadora y las herramientas adecuadas.
- Hacer un cortometraje con IA no significa prescindir del ser humano; al contrario, implica asumir un nuevo rol como director, curador y editor de procesos automatizados. La creatividad humana sigue siendo el motor de toda obra significativa, incluso si se apoya en algoritmos para materializar su visión.
- El cine, como todo arte, es una forma de interpretar y dar sentido al mundo. En este nuevo escenario, el creador se transforma: ya no solo debe aprender a escribir guiones o manejar cámaras, sino también a dialogar con modelos generativos, diseñar prompts efectivos y tomar decisiones estéticas. Así el AItist es una nueva figura que emerge de esta revolución.
- La distribución audiovisual también está en plena transformación. Así como la IA está democratizando la producción, la tecnología está abriendo caminos para modelos de distribución más directos, descentralizados y personalizados. Podrían surgir sistemas donde cada pieza audiovisual se consuma bajo demanda, con micropagos accesibles o a través de esquemas de donación y mecenazgo. También podríamos ver experiencias híbridas que combinan contenido gratuito con publicidad, o sistemas de membresía en torno a cineastas o colectivos específicos, como ya ocurre en otras disciplinas creativas.
Voluntarios:
- Fernando Rodríguez - investigador
- Stephan Enríquez - investigador
- Christian Ventura - investigador